Desde el anuncio, el 15 de septiembre del 2008, de la quiebra de Lehman Brothers, el universo sectorial y de las marcas se ha visto abocado a navegar en un océano plagado de vertidos tóxicos cuya etiología hay que buscarla en la crisis global y en el caso que nos ocupa, su transposición al sector de la prensa escrita.
Los diarios impresos afianzan su caída al abismo con un movimiento uniformemente acelerado.
Desde la crisis descrita, la prensa impresa ha visto reducida sus ventas en más de un 30% y su difusión en casi un 40%. En efecto, que no haya dudas, hablamos de diarios impresos, no de lectores en Internet, de hecho, el Estudio General de Medios (EGM) trata el efecto internet en apartado diferente a los lectores de prensa impresa.
El sector, según datos de EGM, en 2008 la totalidad de los diarios impresos registraba una audiencia del 42,1%, mientras que los datos aportados por EGM correspondientes al mes de marzo de 2015 no supera el 29,1%, un 69.1% menos que hace siete años.
El mismo EGM refleja, que en 2008, 11,4 millones de personas contestaban que leían las noticias en Internet frente a las 25,9 millones de marzo de este año.
La principal explicación se centra en que los lectores leen las noticias en Internet.
Ciertamente, los hábitos del consumidor de noticias han cambiado, además de afianzar su nuevo perfil participativo, asume el roll de “opinador”, consumidor y contador de experiencias, y además reclama el papel del mal denominado “periodista social” Cuando en realidad debería ser un periodismo basado en la participación social (Flores Vivar, J.M. 2009)
El uso de Internet aumenta de manera vertiginosa, aunque todavía hay empresas, personas, organismos y grupos de diversa etiología, que no reconocen algo que es una realidad. Quizá por falta de formación, miedos o negación por definición a lo nuevo.
La comunidad científica realiza cada vez con más intensidad, investigaciones sobre la comunicación en Internet, la comunicación digital en todos los medios, redes sociales, blogs, webs, etc. Desde todos los puntos de vista y con una riqueza de variables y datos, que proveen de herramientas y ayudas para una de las áreas más importantes de una empresa u organización: la toma de decisiones.
¿Qué decir de la comunicación política? Pues más de lo mismo, si el cliente final es el ciudadano, y si éste busca en Internet como fuente de contenidos y conocimiento, parece evidente que la presencia de la corporación política en este medio es indiscutible. Ciertamente, y por la misma razón que la empresa o la organización, la corporación política debe conocer el cuánto, cómo, cuándo, por qué y qué necesidades tiene el ciudadano. Parece también evidente que si el político tiene la pretensión de trabajo social, debe conocer lo social. (Berrocal, S. 2014)
Todavía observamos perfiles de personajes políticos en la red Twitter que han activado la privacidad para que nadie, salvo sus “amigos” puedan leer sus tuits. Un error garrafal de comunicación que además se percibe como falta de transparencia.
Todavía hay empresas con vocación nacional, que realizan sus comunicaciones como si estuvieran en una cámara anecoica, es decir, como si le hablaran al cuello de su camisa. Otro error imperdonable de comunicación, que además acota las posibilidades de crecimiento. Si eres el mejor en lo que haces, pero la gente no te conoce, de nada te sirve que seas el mejor.
Los miedos a lo que pueda comentar el usuario en Internet son infundados, de hecho, podrá hablar de ti aunque no estés, ergo es preferible estar para conocer qué, quién, dónde, cuándo y cuánto hablan de ti o de tu empresa y así tener la oportunidad de activar los mecanismos comunicativos adecuados y pertinentes a lo que se dice de ti o tu empresa. Supongo que nadie querrá ocupar el rol del último que se entera cuando tus clientes te ponen los cuernos. (Martínez, L. et al 2011)
A todo esto y conociendo la importancia que la comunicación sostiene, es del todo imperdonable que dicha función la realice alguien sin conocimientos ni solvencia demostrada y requerida. Desmerecer le medio por su gratuidad, es un error que se pagará caro. La presencia en el medio podrá ser gratuita, pero lo que allí se comunique no. Puede salir muy caro aún sin la presencia de conflictos potenciales, si los hubiere, el precio puede sobrepasar el mayor de los presupuestos y la restauración de la credibilidad y confianza puede llegar a ser inviable.
Parece evidente que para hablar de una marca, de un producto, de una marca personal, de relaciones entre personas y empresa, etc. El perfil que ha de buscarse es el de un Licenciado en Publicidad y Relaciones Públicas. No existe otro perfil formado académicamente para estas funciones. No existe, no lo busques.
El marketing es «mudo» si no existe la Publicidad
Fdo. Luis Enrique Martínez Martínez PhD
Doctor en Comunicación, Publicidad y RRPP
Profesor Titular de la Universidad de Alicante
Bibliografía:
Flores Vivar, J.M. Nuevos modelos de comunicación, perfiles y tendencias en las redes sociales. Revista Comunicar Vol. XVII, nº 33, 2º semestre, 1 octubre 2009 E-ISSN: 1988-3293 / ISSN: 1134-3478
Estudio General de Medios. Visto 30/03/2014 http://www.aimc.es/-Datos-EGM-Resumen-General-.html
Cebrián Herreros, Comunicación interactiva en los cibermedios. M. Revista Comunicar Vol. XVII, nº 33, 2º semestre, 1 octubre 2009 E-ISSN: 1988-3293 / ISSN: 1134-3478
Buckinham, D. Martínez Rodriguez, J.B. Jóvenes interactivos: Nueva ciudadanía entre redes sociales y escenarios escolares. Revista Comunicar. Vol. XX, nº 40, 1º semestre, 1 marzo 2013 E-ISSN: 1988-3293 / ISSN: 1134-3478
Berrocal Gonzalo, S., Campos Dominguez, E., Redondo García, M. Prosumidores mediáticos en la comunicación política: el politainment en Youtube. Revista Comunicar. Vol. XXII, nº 43, 2º semestre, 1 julio 2014 E-ISSN: 1988-3293 / ISSN: 1134-3478
Martínez Martínez, L. E., Martínez Espinosa, L., Monserrat Gauchí, J., Mas Candela, M. Redes sociales para padres y educadores. Editorial Bubok Publishing SL 2011. ISBN: 978-84-686-0277-6 http://www.ellibrodelasredessociales.com/